viernes, 16 de noviembre de 2012

Twitter, la fábrica de opiniones

Enrique Aquino

Pensamientos afines

Nunca 140 caracteres dieron tanto de que hablar.  @marinvars

En su propaganda, los dictadores de hoy confían principalmente en la repetición, la supresión y la racionalización: la repetición de las consignas que desean  que sean aceptadas como verdades, la supresión de hechos que desean que sean ignorados y el fomento y la racionalización de las pasiones que pueden ser utilizadas en interés del Partido o del Estado. Aldous Huxley

En internet está ocurriendo algo que solo se daba con los medios de difusión tradicionales, la fabricación de opinión. Las redes sociales —en especial Twitter— son una herramienta poderosa para generar opinión y desatar cambios. Saberlo nos preocupa, ya que estas nuevas tecnologías se pueden ocupar para intereses personales o de grupo.

Pensar que la opinión de los ciudadanos puede fabricarse no es algo nuevo. Desde principios del siglo pasado los Estados Unidos usaron la propaganda y la publicidad para crear opinión en sus ciudadanos. Por ejemplo, crearon la opinión a favor de la entrada de su país en la primera guerra mundial.

Otro ejemplo más reciente es el de Venezuela, el presidente Hugo Chávez  recurrió a un grupo de publicistas para fabricar una opinión entre la población venezolana: la opinión de que su país está bien,  y que de no seguir Chávez como presidente, se perdería todo lo ganado. Por eso se ha mantenido en el poder.

Recordemos que antiguamente las opiniones se gestaban en el entorno social del individuo —como la familia, el barrio y las relaciones del trabajo—. Con el surgimiento de los medios de difusión masivos se creó un pseudo-entorno, tal vez  son distantes y poco interactivos, pero lograron ejercer una persuasión. Ahora las redes sociales reúnen los dos aspectos anteriores: la difusión masiva aunada a un entorno social real paralelo.

Con argumentación y contraargumentación los portales y blogs persuaden a los internautas. Muchos de éstos, se han convertido en medios muy influyentes generando opinión. Periodistas tradicionales aún se sienten incómodos en este medio que es más crítico y más exigente.

Pero quien cambió la red y le dio un giro social que iniciaron los blogs fue Twitter, su esencia es por excelencia el debate y la opinión. Su simultaneidad, precisión y síntesis es el motor para producir cambios que conducen a la renovación de las políticas. Esta herramienta tecnológica se ha convertido en uno de los mecanismos de comunicación más poderosos de la historia.

Muchos creen que no se debe polemizar en Twitter, en algunos casos no, pero la ausencia de debate ayuda a las personas que quieren imponer una opinión en la red. Algunos hacen un falso debate insultando o denostando a las demás personas. Aprender a ignorarlas y vivir en la red con ellas es fundamental para nuestra sobrevivencia.

Sin embargo, existen cuentas falsas que promueven diferentes temas,  algunos llegan a ser Trending Topic a nivel nacional o mundial. Existen bunkers desde donde se organizan para informar o desinformar con el propósito de crear opinión. Hay estrategias de marketing online que muchos no perciben, pero están ahí, fabricando opinión.

¿Cómo nos damos cuenta cuando a un individuo se le ha fabricado una opinión? Cuando no pueden sostener con argumentos, o incluso con cifras, sus opiniones. Sobre todo cuando están desinformados o mal informados. Muchas campañas online crean estereotipos atacando a diferentes personajes de la vida pública.

Algo es cierto, en este mundo real paralelo hay millones de personas y grupos conversando sobre ideas afines. Lo que se escribe aquí, en Twitter, tiene una influencia sobre los internautas y modifica el orden social, y eso lo cambia todo.

En Twitter hay que aportar valores e ideas para obtener un cambio positivo en nuestra sociedad. Estemos también alertas y no caigamos en la desinformación que tanto ha afectado a la red. Todos sabemos quiénes son los que calumnian y crean rumores. El consejo que siempre les he dado, reflexionen y analicen. 

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