jueves, 6 de septiembre de 2012

Unidad sí, ¿para qué?

Enrique Aquino

Esta columna la hice con algunas ideas y frases de Manlio Fabio Beltrones,  un militante del PRI que durante su participación en la política, ha impulsado una renovación del Estado Mexicano para tener una gobernabilidad democrática dentro de las fuerzas políticas y la sociedad civil de nuestro país. Los que tenemos la oportunidad de conocer su trayectoria y su trabajo, no me dejarán mentir. 

Parafraseo a Beltrones:

Hace unos meses lanzamos la pregunta a los electores: Poder, ¿para qué?,  para qué queríamos ganar las elecciones del primero de julio, teníamos consciencia sobre una idea, que para resolver los problemas del  país  no basta con cambiar de partido o de presidente, se tenía que tener un programa de gobierno, convencidos de que la política solo vale la pena cuando es la vía para cambiar las ideas en propuestas, y  las propuestas en acciones. Presentamos un programa de gobierno y la campaña se basó en su contenido. Esa fue la causa de mi lucha, la de millones.

Ahora que Enrique Peña Nieto es presidente electo, planteamos  la pregunta: Unidad sí, ¿para qué?, es que si no somos capaces de  resolver esta pregunta y construir una autentica y activa unidad, estaremos afectado el desarrollo de México, entendemos la unidad como un medio para cambiar, no para seguir igual, es unidad para poder gobernar y transformar al país dándole  orden y rumbo. Unidad con humildad y con inteligencia para entender que en este momento, todos son necesarios.

 Reconozco, que hay gente que no quiere unidad para conservar privilegios o para garantizar sus intereses personales o de grupo, es esta minoría la que ve un motivo de discordia y dudas en las reformas y propuestas para modernizar la vida y la política del país. No obstante, estoy convencido, que  somos mucho más quienes coincidimos en la urgencia de que México cambie, buscando la unidad  para construir el nuevo rumbo.

Entiendo el momento que vive el país, este no es el momento de las ambiciones ni de la simulación,  nos lo exigen dos cosas que son urgentes: la economía y la seguridad. Los políticos deben de entender lo que les dicta su consciencia política y su responsabilidad. Este es un momento de la vida y la política en que se deben decidir entre ser figuras importantes o ser unos hombres útiles a México.  

Necesitamos unidad para enfrentar los verdaderos enemigos de México que son la pobreza, inseguridad y la falta de empleo, como dice Peña. Algo en que coincidimos la mayoría es que el rumbo del país ya no puede ser el mismo, ni tampoco repetir el que ya dejamos atrás.

Debemos optar por ser personas útiles al interés de México, país al que soñamos renovado, prospero, seguro y liderando como nación Latinoamérica. La unidad es un punto de llegada y no de partida. La unidad se construye con una idea común, con reglas claras, con transparencia, con equidad y sin exclusiones, de lo contrario, solo nos queda el refugio de la responsabilidad.

La división solo la puede alentar la insensibilidad y el abuso. Los ciudadanos somos más importantes que nuestros representantes políticos, por eso México,  se ha caído y se ha levantado, y hoy, no será la excepción. No puede haber fractura en el país, no podemos permitirnos la división.
 Sí es posible recuperar el rumbo y poner orden para construir el futuro de México.

Con respeto, cariño y admiración hacia Manlio Fabio Beltrones Rivera.

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